Lindsey y Jerome se llevan como perros y gatos.
Lindsey ve fantasmas. Le complican la vida, porque la mayoría no acepta un no por respuesta, por lo que acaba de ser despedido de nuevo. Su única forma de encontrar un trabajo estable es trabajar para alguien que quiere que hable con fantasmas, por lo que solicita un trabajo en una agencia de PI. El problema es que odia a uno de los investigadores privados y el hombre lo odia a él.
Jerome no diría que odia a Lindsey. Le desagrada mucho y no tiene intención de trabajar con él. La única razón por la que su socio lo convenció de intentarlo es que están atrapados tratando de resolver el último caso para el que fueron contratados y necesitan resultados.
Pero esos resultados no son los que esperaban. Lindsey no es lo que esperaban, y cuando Jerome y Lindsey se encuentren investigando un asesinato y les disparen, Jerome tendrá que elegir: ¿puede confiar en Lindsey o su odio irracional hacia los humanos los condenará a ambos a la muerte?
#2 A Psychic Problema
A veces la muerte no es el final, sino el comienzo.
Marcel es un espíritu. Aparentemente eso no significa que esté muerto, por lo que está más que un poco agradecido. Sin embargo, todavía está atrapado en forma de fantasma y no tiene idea de qué sucedió o cómo solucionarlo.
Will nunca supo que era un psíquico, pero parece que ha estado viendo gente muerta sin darse cuenta. Ahora sí, y utilizará todo lo que pueda para ayudar a salvar a Marcel, el hermano de su mejor amigo.
Pero nadie sabe qué le pasó a Marcel ni dónde está. Incluso cuando se dan cuenta de que alguien ha expulsado a Marcel de su cuerpo para robarle la energía vital, eso no los pone más cerca de encontrarlo.
Tienen un tiempo limitado antes de que la energía vital de Marcel se acabe y muera, esta vez de verdad.
