Se busca: Una noche juntos, sin ataduras. Abrázame, hazme el amor, trátame como si fuera la persona más importante del mundo. Sin hablar. Sin nombres. Y no te sorprendas si me voy por la mañana.
Después de enamorarme de mi mejor amigo durante años, me doy cuenta de que nunca querrá a alguien inexperto como yo. Así que decido acabar con ello, jugar la carta V de una vez por todas con un encuentro anónimo. Las condiciones son sencillas: sin conversaciones, sin nombres.
No es tan fácil como parece. Ahora no puedo quitarme de la cabeza al apuesto desconocido que me recibió con suaves besos y delicadas caricias. Esas manos, esos labios... Pero sólo fue algo puntual, y necesito olvidarme de él de una vez por todas.