¿Te acuerdas?
Terapeutas, policías, periodistas y mis padres me han hecho esa misma pregunta.
Esa noche es un vacío oscuro. Trozos, fragmentos de recuerdos... pero por mucho que lo intente, no puedo recomponer los restos.
Me dice que es mejor que no recuerde. Quiere que confíe en él. Pero su cara aparece en los periódicos, el niño rico que mató a mi hermana.
El público se ha apoderado de la historia, observándonos detrás de las pantallas de televisión con puñados de palomitas y los ojos muy abiertos.
Familia rica. Fiesta salvaje. Chica muerta.